miércoles, 5 de junio de 2013

Más de nosotros

Hoy día me tocó a mí. Estuve pensando toda la semana en cual era ese objeto tan especial, el cual nunca pudiese despegarme de él. Antes de que la clase se hiciera ya me gustó, ya que me hizo revivir momentos que hace tiempo no miraba. En mi pieza tengo una caja llena de recuerdos y objetos que en algún momento de mi vida fueron especiales para mí, por ejemplo vi una cantidad enorme de cartas hechas por mis amigas y amigos a lo largo de los años, encontré dibujos de cuando tenía 5 años, todo esto pensando en que en algún lugar de esa enorme caja encontraría ese objeto. Estuve alrededor de dos horas recordando, leyendo y compartiendo con mis amigas esos momentos tan antiguo que teníamos enterrados en nuestra memoria. Mi objeto no se encontraba en esa caja, sino que estaba a simple vista, en un mueble de mi pieza.
 Llegue a la clase con una cruz de la congregación de los Sagrados Corazones, muy sencilla, chiquitita y de madera. Ese simple objeto representaría muchas cosas, quería encontrar algo que juntara a mi familia y amigos, ya que no podía separarlos y llevar algo que representara solo alguna de esas dos partes importantes de mi vida. Y la cruz representaba a Jesús, quién junta esos dos aspectos de mi vida. Respecto a eso pude crear una reflexión que nunca creí que me llegaría tanto que hasta lloraría enfrente de todos los de mi curso. Fui la penúltima en hablar, por lo tanto ya había escuchado a prácticamente todos mis compañeros, había llorado junto a ellos y pensé mucho en lo que iba a decir. Las emociones salieron a la luz al igual que la semana pasada, pero para mi fue más intenso aún, ya que estaba metida en el grupo que estaba presentando, entonces se sentían las emociones de una manera distinta Javi, mi amiga desde el primer día. Y también pude recibir su objeto, lo que me hizo sentir importante, depositando algo tan íntimo en mí.
, ya que estábamos sentados en un círculo al centro de la sala. Luego de que cada uno hablaba de su objeto, éste se lo teníamos que regalar SIMBÓLICAMENTE a alguno de nuestros compañeros que estaban sentados en el círculo. Una impresión para todos, porque teníamos que entregar un objeto tan tan especial para nosotros lo tuviéramos que entregar, claramente un ejercicio que no sería fácil. Además no es sólo dar algo material, sino algo que lleva historia, entonces había que tenerle confianza a esa persona. Yo elegí a la

 Una vez más pude sentir que el curso cambiaría un poco más después de esto, porque ahora conocimos algo más de otros compañeros. A la vez pude crecer yo misma y descubrir que era más sensible de lo que pensaba, ya que no esperaba emocionarme como lo hice en la clase. Fue una clase que me dejo con las emociones revueltas todo el día, en donde al igual que la clase anterior, me dejó pensando más allá de la actividad.
Javi y yo !!!

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