Hoy día me tocó a mí. Estuve pensando toda la semana en cual
era ese objeto tan especial, el cual nunca pudiese despegarme de él. Antes de
que la clase se hiciera ya me gustó, ya que me hizo revivir momentos que hace
tiempo no miraba. En mi pieza tengo una caja llena de recuerdos y objetos que
en algún momento de mi vida fueron especiales para mí, por ejemplo vi una
cantidad enorme de cartas hechas por mis amigas y amigos a lo largo de los años,
encontré dibujos de cuando tenía 5 años, todo esto pensando en que en algún
lugar de esa enorme caja encontraría ese objeto. Estuve alrededor de dos horas
recordando, leyendo y compartiendo con mis amigas esos momentos tan antiguo que
teníamos enterrados en nuestra memoria. Mi objeto no se encontraba en esa caja,
sino que estaba a simple vista, en un mueble de mi pieza.
Llegue a la clase con
una cruz de la congregación de los Sagrados Corazones, muy sencilla, chiquitita
y de madera. Ese simple objeto representaría muchas cosas, quería encontrar
algo que juntara a mi familia y amigos, ya que no podía separarlos y llevar
algo que representara solo alguna de esas dos partes importantes de mi vida. Y
la cruz representaba a Jesús, quién junta esos dos aspectos de mi vida.
Respecto a eso pude crear una reflexión que nunca creí que me llegaría tanto
que hasta lloraría enfrente de todos los de mi curso. Fui la penúltima en
hablar, por lo tanto ya había escuchado a prácticamente todos mis compañeros,
había llorado junto a ellos y pensé mucho en lo que iba a decir. Las emociones
salieron a la luz al igual que la semana pasada, pero para mi fue más intenso
aún, ya que estaba metida en el grupo que estaba presentando, entonces se sentían
las emociones de una manera distinta Javi, mi amiga desde el primer día. Y también pude recibir su
objeto, lo que me hizo sentir importante, depositando algo tan íntimo en mí.
, ya que estábamos sentados en un círculo
al centro de la sala. Luego de que cada uno hablaba de su objeto, éste se lo
teníamos que regalar SIMBÓLICAMENTE a alguno de nuestros compañeros que estaban
sentados en el círculo. Una impresión para todos, porque teníamos que entregar
un objeto tan tan especial para nosotros lo tuviéramos que entregar, claramente
un ejercicio que no sería fácil. Además no es sólo dar algo material, sino algo
que lleva historia, entonces había que tenerle confianza a esa persona. Yo
elegí a la
Una vez más pude
sentir que el curso cambiaría un poco más después de esto, porque ahora conocimos
algo más de otros compañeros. A la vez pude crecer yo misma y descubrir que era
más sensible de lo que pensaba, ya que no esperaba emocionarme como lo hice en
la clase. Fue una clase que me dejo con las emociones revueltas todo el día, en
donde al igual que la clase anterior, me dejó pensando más allá de la
actividad.