Número uno...

Mandándonos para la casa

Hoy día nos dividimos en dos grupos, un grupo se fue a hacer máscaras y otro grupo se suponía que iríamos a crear nuestro blog, pero hubo inconvenientes y no se pudo realizar la clase por lo que nos “mandaron pa’ la casa”, pero como yo había faltado la primera clase me quedé junto al profesor Félix y otras 5 compañeras a hacer la clase anterior.

 Tuvimos una pequeña introducción sobre lo que sería este curioso ramo de “Estrategias de intervención” y luego el profesor nos empezó a hablar sobre un triángulo, y de lo maravilloso que era esta (para mi una más) figura geométrica. Entonces fue ahí cuando nos preguntó que qué pasaría si las tomaran y las “tiraran” en Afganistán, cuáles serían mis potenciales para sobrevivir ahí. Teníamos que elegir 3 y ponerlos en el triángulo. Entonces me puse a pensar, pensar y pensar… qué complicado es buscar “dentro de ti”, y más aún tus cualidades, uno siempre tiende a encontrarse los defectos. Bueno los tres potenciales que yo elegí fueron: ALEGRÍA; SENCILLEZ y PERSEVERANCIA. ¿Por qué? Bueno la alegría es porque se que con esa cualidad podría distraer un poco la tristeza que sería estar taaaan lejos y sola. La sencillez es porque no tendría dificultades para adaptarme a un lugar sin grandes comodidades. Por último la perseverancia porque tengo claro que no me detendría ningún día en volver a mi casa, y lucharía por eso todos los días. Igual no estoy segura si estos son mis mayores potencias, porque la verdad nunca me había detenido a pensar algo así, entonces con el camino que estoy haciendo este año puede cambiar.

Foto del día

 Siento que la vida va muy rápido, y tienes que ser tú el que la alcance, y sin pensarlo ya vas igual de rápido que la vida, no te das ni cuenta cuando pasa una semana, dos o hasta cuando pasa un mes!! Así me sentí en esta clase, sentí que voy a un ritmo tan agitado que hace mucho tiempo no me había detenido a pensar. Me di cuenta de lo poco que me conozco, porque me costó mucho saber cuáles son mis potencias, son muy pocas las veces las que me detengo en pensar en mi, es mucho más fácil ver lo malo que tenemos. Además no fui la única que contó sobre sus potencias, sino que pude escuchar a mis compañeras, no solo mostraron sus triángulos, sino que también pude conocer un poco sus historias de vida, saber de a dónde venían, por qué llegaron a estudiar lo que están estudiando, y me encantó saber más de quiénes son con las que comparto todos los días, la mayoría de las horas del día. Son estas las razones las que me hacen dudar sobre por qué podría cambiar esas tres potencias que nombré, escuchando otras historias me doy cuenta que tengo otras cualidades o simplemente no las he descubierto. Espero poder construir un camino personal en este ramo, y que me sirva para darme cuenta de cosas que tal vez no tengo idea de que existen en mi.